El verano ya acabó

                            Exfoliante casero de sales

 

 

    Vuelves de vacaciones con un bronceado envidiable. Pero, ¡horror! parece que el agua de la ducha te destiñe día a día y, aunque te embadurnas de cremas y aceites para prolongar tu moreno, enseguida empiezas a mudar la piel cual serpiente. Chicas, es un proceso natural e irremediable y lo único que puedes hacer es acelerarlo para librarte de esos pellejitos indeseables. Te cuento.

 

    Existen miles de exfoliantes más o menos agresivos. Yo los utilizo a demanda de mi piel. Un día a la semana utilizo un exfoliante suave de jabón y semillas, pero cuando mi piel me pide a gritos que acabe con las células muertas, como en esta época, utilizo un exfoliante seco que me la deja como nueva. Os recomiendo el body scrub de Sabon - el mío es el Tropic que huele de maravilla- a base de sales del Mar Muerto con aceites naturales revitalizantes. Por supuesto hablo del cuerpo, no de la cara.

 

    Basándome en este producto y después de un estudio a fondo de mi despensa y sus propiedades os comento mi última creación casera.

Ingredientes:

- Sal gorda: dos tazas de café.

- Aceite de oliva: dos cucharadas soperas.

- Miel de abeja: una cucharada de café.

- Aceite de almendras: dos cucharadas soperas.

 

    Se trata de introducir cada ingrediente en un bote de cristal que puedas cerrar herméticamente, el mío en concreto era un bote de mermelada reciclado. Hazlo en el orden que he indicado y cada vez que añadas un ingrediente nuevo remuévelo a conciencia. La sal gorda actúa de exfoliante arrastrando todas las células muertas e impurezas y no se disuelve con el aceite como la sal fina o de mesa; el aceite de oliva hidrata y da elasticidad y brillo a la piel; la miel tiene propiedades antisépticas, calmantes y protege de los daños ocasionados por los rayos de sol; y el aceite de almendras es emoliente y suavizante además de hidratante y calmante. Un cocktail perfecto para una piel castigada.

 

    Una vez tienes el producto bien ligado ya puedes darle uso. Intenta no frotar con mucha intensidad, ya que lo que buscamos es retirar las células muertas no arrancarnos todas las capas de la dermis. No es recomendable aplicarlo sobre heridas, irritaciones ni inmediatamente después de tomar el sol o tras el láser. Ten especial cuidado en zonas sensibles como cuello, escote y senos y dale duro a codos, tobillos, talones y rodillas. Después de enjuagar el producto y secar debidamente, es el momento perfecto para usar una buena hidratante porque los poros están más receptivos y el aceite que nos queda del exfoliante potenciará sus efectos.

 

    Si te sirve lo que te voy a decir, mi exfoliante casero está testado por mi madre que tiene la piel muy seca y propensa a reacciones alérgicas. El resultado es una piel suave, firme, uniforme, hidratada y con brillo. Rebosa salud y vitalidad.

 

    Ríndete al exfoliante, que el verano ya acabó.

Quitaesmalte mágico

    Si te da tanta pereza como a mí quitarte el esmalte de uñas, este producto de Burjois te va a encantar. Se llama Dissolvant Miraculeux y el que inventó el nombre no pudo estar más acertado porque es realmente milagroso. Te cuento.

 

    Viene en un bote muy práctico que contiene una esponja adosada a las paredes, impregnada del líquido desmaquillante, formando un hueco en el centro. Sólo tienes que destapar, introducir el dedo hasta cubrir totalmente la uña, girar unas cuantas veces el dedo como si frotaras la uña contra la esponjilla y voilà!, adiós al esmalte. Adiós también a los discos de algodón. Además, como es aceite nutritivo e hidratante protege las uñas. Nada que ver con los quitaesmaltes tradicionales, con o sin acetona. El olor es fuerte, no deja de ser un disolvente, pero no es tan desagradable como otros productos similares porque lleva aroma de frutos rojos y vainilla, un olorcito fantástico que se queda en las uñas una vez evaporado el líquido.

 

    En la etiqueta dice un segundo, mucho más llamativo que poner 3 segundos que es lo que realmente vas a tardar. A mis sobrinos les hace mucha gracia porque creen que hago magia de verdad, para que veas que el título de hoy no era exagerado.

 

    Llevo meses usándolo y lo he probado con esmaltes de todos los colores, así que os puedo asegurar que este producto funciona. Su precio: unos 6€ estupendamente invertidos.

 

    Chicas, haceros con uno, os va a encantar. Me pregunto por qué tardan tanto en inventar algo parecido para la pedicura...

 

 

Compeed: el aliado de la sandalia

    Aunque este año se está haciendo esperar, al fin llega el tiempo de zapato abierto y sandalia. No pongas cara de horror. Desde que Compeed apareció en el mercado se acabaron las malditas ampollas y rozaduras. ¿Eres de las que sigue parcheándose el pie a base de tiritas? Tengo que decirte que eres una antigua. Te cuento.

 

 

    Ya hace unos años que el Stick anti fricción se ha convertido en un imprescindible en mi bolso para esta época. Es una barrita muy fácil de aplicar y además es transparente y no mancha. Sólo tienes que girar la ruedecita de la parte inferior para que salga la barra y untar en la zona donde molesta el calzado. Hazlo en cuanto notes que te aprieta o te roza el zapato para evitar que te aparezca una ampolla o rozadura. ¡Ojo! es un producto preventivo, no sirve una vez que ya te ha salido la herida, por eso la llevo siempre encima. Y no te engañes, ni la vaselina, ni la crema de cacao tienen el mismo efecto. Créeme, lo he probado y no funciona. si tienes hijos, te lo recomiendo, sus pequeños pies te lo van a agradecer.

 

 

 

    Puede que haya llegado tarde con este post y tengas ya los pies marcados. También tengo el remedio. Los apósitos de Compeed son específicos para cada zona y dolencia, así que corre a por el que necesitas. Hazme caso, no tienen comparación con las tiritas tradicionales ni otros apósitos que intentar imitar los de esta marca. No son baratos, pero merece la pena. El apósito aguanta adherido a la piel curando la herida con su gel protector hasta su completa recuperación. No vas a necesitar reemplazarlo, así que no gastarás un pack de tiritas entero como hemos hecho toda la vida. Notarás un alivio inmediato y podrás volver a ponerte ese zapato que tan bien te sienta. Eso sí, acuérdate de usar el stick antes de calzarte.

 

 

 

    Chicas, me haría muy feliz llevar únicamente Blahnik, el dios del calzado, pero como no puede ser mis amigos de Compeed me devuelven la felicidad evitando la incomodidad de los zapatos mundanos.

 

 



Locura por el gloss

 

    ¿Obsesión? Prefiero llamarlo afición. En la foto he puesto algún brillo, vaselina, crema de cacao de los miles que tengo -bueno, dejémoslo en decenas-. La locura con el gloss no empieza cuando te compras el primero, no, empieza cuando te haces con el segundo y te das cuenta de que no tiene nada que ver con el otro. Entonces necesitas un tercero, y luego otro y otro y otro...Y como es el producto más fácil de adquirir y con más variedad de todos los cosméticos del mercado, pronto tienes en tu poder millones de ellos. Y si conoces todo lo que puedes hacer con un gloss, no puedes vivir sin él. Te cuento.

   Al principio lo que me importaba era el sabor y en eso, chicas, tiene ganada la partida la vaselina. Mis preferidas son la de melocotón de Gal y la de fresa de Brielle, que además viene en una cajita monísima. Después buscaba hidratación, de ahí las cremas de cacao. Sin duda me quedo con las de Neutrógena y Apivita. Descubrí entonces los reparadores labiales. Me encanta Lip Revive de Elemis y Medex de Blistex que tiene un toque de pimienta y mentol que activa los labios dándoles más volumen y un frescor muy agradable. Tienes razón, me estoy enrollando y no me centro en el tema de hoy: el gloss.

 

    El gloss es una forma muy chic de llamar a nuestro brillo de labios de toda la vida. Como os decía, existen de todos los colores, tamaños, sabores, y además vienen en un amplio abanico de envases y aplicadores. Voy a darte unas pautas, por si puedo ayudarte en la elección y contarte además algún truquito.

     Como cualquier otro cosmético, antes de comprar un gloss hay que probarlo. Extiende un poquito sobre el dorso de la mano ayudándote con la yema del dedo y cuando haya reposado unos segundos observa:

1.- Tacto. Si es pegajoso a por otro. Es muy engorroso tener los labios pegados y a la que hace un poco de viento, hala, mechón en los labios... ¡No lo soporto!

2.- Acabado. ¿Destellos y purpurinas?. Un brillo artificial que no me gusta nada. Tampoco los que tienen el color muy desligado del producto. Es muy sencillo de detectar porque verás las líneas de color sobre la base transparente.

3.- Hidratación. Si no hidrata, en mi casa no entra.

 

    Una vez has encontrado el idóneo, toca conocer los diferentes usos:

- Dar color a los labios. Para esto son muy cómodos los que vienen en botecito con aplicador acabado en esponjilla. Mi preferido y el que se ha convertido en mi última joya es el Nourishine plus de Mary Kay en tono cafe au lait, gentileza de mi consultora de belleza. Prueba un gloss en tono azul hielo (Max Factor tiene uno fantástico) y verás tus dientes más blancos y un aspecto muy jugoso en tus labios.

 - Dar brillo. Sí, lo sé, es la función de todo gloss. Prueba a usar tu labial en tono mate y después de unos segundos una capa de brillo sobre él, verás como notas la diferencia. En este caso son más prácticos los que vienen en tubo para que tomes la cantidad necesaria con tu pincel. Mi preferido es de Ivsty, marca española de ventas en bazares chinos, pero como ya no lo encuentro voy a probar uno de Sfera en tono fresa que me pareció ideal.

- Dar volumen. Es el truco de los maestros. Se trata de, una vez asentada tu barra de labios, aplicar el gloss únicamente en la parte central. Y si quieres unos labios de infarto, un poco de iluminador justo en medio de lo que los cursis llaman el arco de cupido, o sea, sobre el labio superior en la hendidura central. Funcionan genial los que vienen con un pequeño pincel para que puedas dar el toque mágico en la zona concreta. En esta tarea tiene ganada la batalla Dior con su fórmula brillo espejo. No hay otro igual. Dior Addict, ya sabes.

 

    Por si te has quedado con ganas de más truquis, te cuento lo último del make-up profesional: dar volumen al maquillaje. Suena raro pero pruébalo y sabrás lo que significa. Es algo tan sencillo como aplicar un poco de gloss transparente y mínimo brillo dando un toquecito con la yema del dedo (mejor el anular, que tiene menos fuerza) aquí:

 

 

     No puedo terminar sin revelar mi capricho: Glamour Gloss de Too Faced. Una sensación gélida muy sorprendente que reactiva tus labios con efecto bótox.

 

     Pues esto es todo por hoy. Espero no haberte aburrido. Y chicas, andad con ojo que el gloss crea adicción...

 

Aceite de almendras

    Hoy voy a hablarte de otro producto de fondo de tocador. El aceite de almendras.  Es otro de esos multiusos que vas a agradecer tener siempre a mano porque se va a convertir en el remedio a todas las necesidades de tu cuerpo. Te cuento.

 

    ¿Por qué? Por lo que he leído es de origen asiático y los orientales llevan usándolo desde tiempos remotos, ya sabéis que en cuanto a productos naturales nos llevan miles de años de adelanto. Al parecer España se ha convertido en uno de los productores más importantes a nivel mundial, así que por orgullo patrio tengo que aconsejarte el autóctono. El de Deliplus sale por unos 3 €. Un producto muy económico teniendo en cuenta todas las propiedades que contiene.

 

    ¿Cómo? Sólo necesitas unas gotitas ya que se extiende con facilidad. Dependiendo de la zona a tratar lo puedes aplicar directamente con la yema de los dedos o la palma de la mano o con un disco de algodón o una gasa. También es suficiente unas gotas si vas a añadirlo a tu mascarilla facial o para el cabello.

 

    ¿Para qué? Si añades unas gotas a tu loción corporal potenciarás la hidratación. Si además notas que tu piel está extremadamente deshidratada, prueba a embadurnarte de aceite de almendras después de la ducha y antes de secarte. Después de secarte utiliza tu crema corporal como de costumbre. Notarás que tu piel recupera su hidratación al instante gracias a las propiedades emolientes. Pero voy a contarte otros usos:

    - El aceite de almendras es un conocido desmaquillante. Yo lo utilizo como refuerzo del desmaquillante de ojos. Aplícalo con un disco o con la yema del dedo anular sobre párpados y pestañas, deja actuar un minuto y a continuación utiliza tu desmaquillante habitual. Conseguirás retirar incluso los waterproof sin ser agresiva con esta zona tan sensible. Mi mejor opción: aceite de almendras y agua micelar.

    - Ya os he contado como ayudar a combatir las dichosas bolsas utilizándolo a diario. Si tus pestañas tienden a resecarse hasta el punto de crear una pequeña descamación en la base e incluso caerse, probablemente padezcas blefaritis. No te asustes, sólo tienes que masajear tus pestañas por la noche con una gotita de aceite de almendras, un remedio eficaz gracias a su efecto humectante.

    - Con este aceite he encontrado mi mejor aliado posdepilatorio. Tiene propiedades calmantes y se utiliza para las irritaciones y rojeces incluso en bebés. Las toallitas que venden con aceites y azuleno para retirar los restos de cera suelen provocarme más irritación, así que las he sustituido por aceite de almendras.

    - Las planchas, por muy GHD que sean y por mucho protector del calor que utilices acaban estropeando sobre todo las puntas del cabello. Cuando notes que están quebradizas y secas, con ese aspecto de necesitar un saneamiento aunque haga una semana que te has cortado el pelo, frota tus manos con unas gotas de aceite de almendras y masajea las puntas. Repítelo a diario siempre que tu cabello te lo pida, pero no te pases o lo engrasarás.

 

    Existen muchas más aplicaciones. Mascarillas naturales, uñas, arrugas y estrías, alergias y quemaduras, etc. Os he contado son los usos que yo le he venido dando hasta el momento. Chicas, probadlo y me contáis.

 

 

 

   



Discos de algodón

     Existe en el mercado una amplísima gama de discos de algodón, mal llamados desmaquillantes. No es que haya que hacer un estudio previo de los que queremos comprar, pero tendemos a llevarnos los más económicos o los que tengan más unidades para que nos duren más. Chicas, cometemos un grave error. Los discos no son diferentes por capricho del fabricante. Cada tipo tiene una finalidad. Tienes que elegir para obtener el mejor rendimiento. Lo que tienes que saber para acertar en tu elección es la finalidad del disco, qué uso le vas a dar. Te cuento.

 

    1.- Disco de una capa o extrafino:

 

 

    Este disco es ideal para productos líquidos que requieren muy poca cantidad, por ejemplo un tónico o un quitaesmalte, porque no queda absorbido por el algodón y el producto queda en el centro del disco.

 

    2.- Disco de doble capa:

 

 

    Es muy importante que no se separen las capas con facilidad. Si te ocuure esto no compres los de esa marca porque son una porquería. Van muy bien para productos espesos, ya que no se absorbe como un producto líquido, pero tiene mayor consistencia que un disco normal.

 

    3.- Disco estriado:

    

 

 

    Las estrías evitan que se desparrame el producto por todo el disco. Es perfecto para el desmaquillante de ojos porque arrastra la suciedad eficazmente pero con más suavidad que un disco entramado, que puede provocar irritación. Un truco: para desmaquillar los ojos, deja el disco impregnado sobre el ojo unos 30 segundos antes de retirar el maquillaje, así penetra y actúa mejor y no tienes que frotar ni repasar una y otra vez.

 

    4.- Disco entramado:

   

 

    Este es el idóneo para el desmaquillante facial porque puedes humedecer todo el disco sin que gotee por todos lados y además el entramado ayuda a retirar el producto con facilidad, arrastrando el maquillaje y atrapándolo en las costuras para evitar que se esparza por toda la cara. Zona que limpias, limpia queda, sin volver a repasar.

 

    5.- Disco con pespunte:

   

 

    Si necesitas sumergir un disco en líquido, por ejemplo en manzanilla, éste es el tuyo. El borde está cosido para que no se deshilache ni se deforme. Un gran invento, la verdad.

 

 

    En fin, como ves, tienes un gran abanico. Te recomiendo que pruebes diferentes formas y tamaños hasta dar con el que más te guste. Los puedes encontrar en todas las marcas blancas, son las reinas de estos productos. Si das con el disco perfecto ahorrarás tiempo y dinero, te lo aseguro.

 

 

 

Mascarilla facial

Mascarilla facial - Sabon

    Chicas, ya sabéis que es imprescindible aplicarse una mascarilla facial semanalmente. No es porque sí, es que la piel lo necesita, igual que necesita exfoliación. ¿Por qué? Te cuento.

 

 

    A pesar del cuidado diario de tu cutis, la piel del rostro está expuesta a agentes contaminantes que se incrustan en los poros y acaba dando ese tono apagado tan poco atractivo. Y ¿qué me dices de los dichosos puntos negros? ¿Y de las células muertas? Pues acabemos con todo eso a golpe de mascarilla.

 

    Las hay de todo tipo y de todas las firmas y precios. He probado tantas que no sabría ni por dónde empezar, así que te voy a nombrar la que se ha convertido en la niña de mis ojos porque de verdad que no puedo vivir sin ella.

 

    Era una auténtica fan de las mascarillas naturales que, para mí, son las más efectivas. Por nombrarte alguna: mascarilla de leche y levadura, de ciruela negra y limón, de yogur y kiwi o pepino, de papaya y patata, etc. Si te interesan dímelo y podemos ir comentándolas. Sin embargo, cuando conocí la mascarilla de barro del Mar Muerto de Sabon dejé de lado todas las demás. Me deja el cutis tan perfecto que soy incapaz de describir la sensación. Poros limpios y cerrados, piel luminosa, transparente, lisa y suave. Desde que la uso se me ha olvidado lo que es un punto negro y adiós a las células muertas. Además sólo necesito cinco minutos, cuando la mayoría de mascarillas requieren al menos veinte minutos para actuar. Cuesta unos 25Euros pero me dura un año entero y os digo que me la pongo cada semana. Calidad-precio, resultado inmejorable y de efecto rápido. Yo no le pido más a una mascarilla.

 

    Sabon es una firma bastante exclusiva de precios más que razonables. Si entras en su página verás que tienen puntos de venta en contadas ciudades internacionales, pero también venden online. Tiene unos productos increíbles y preparan unos paquetitos para regalar monísimos. Te la recomiendo.

 

    La mascarilla facial la aplico con una brocha sintética (la mía es la fond de teint de Sephora, la de pelito naranja, que cuesta unos 12Euros), para mí el mejor método. La dejo actuar el tiempo indicado, en mi caso cinco minutos. Transcurrido el tiempo, la mascarilla suele quedar muy seca, por lo que con una esponjita facial vegetal (pack de tres en  Mercadona aprox. 1Euro) primero humedezco la cara y luego retiro todo el producto.

 

    Importante: la cara debe estar desmaquillada, limpia y seca antes de aplicar una mascarilla. Cuando la retires no utilices ningún otro producto, salvo la crema hidratante.

    No lo olvides, mascarilla semanal.

Sistema 3 pasos de Clinique

Sistema 3 pasos - Clinique

 

 

    Seguro que o ya estás utilizándolo o por lo menos has oído hablar del sistema 3 pasos de Clinique, mundialmente conocido. Yo me declaro adicta sin remedio y os lo recomiendo a todas porque os garantizo que si es archiconocido es porque funciona de verdad.

 

    Se trata de un sistema que actúa sobre el cutis preparándolo para la aplicación de cremas hidratantes, maquillajes, etc. Se basa en tres productos, uno para cada paso, que se venden en pack e individualmente, en diferentes formatos y tamaños. Su precio no entra en lo que yo considero económico, pero siempre hay promociones, páginas como www.perfumesclub.es que nos alegran el bolsillo o los maravillosos descuentos de Sephora, que también ayudan. Te cuento.

 

    Primer paso: jabón facial.

    Previamente hay que pasar por el desmaquillante y una vez libre de make-up ya puedes darle a la limpieza. Se vende en gel y pastilla. Personalmente prefiero el gel, me parece más higiénico y práctico. Es para todo tipo de pieles. Mójate la cara, aplica el producto sin frotar en exceso y luego aclara con abundante agua (mejor tibia). Finalmente sécate con una toalla limpia, ya sabes, sin arrastrar, sólo apretándola contra el rostro hasta eliminar toda la humedad. Lo que buscas en este paso es únicamente higiene facial, sin más, por lo que es necesario pasar al siguiente.

 

    Segundo paso: loción.

    He aquí el quid de la cuestión, un producto patentado por Clinique. No es propiamente un tónico porque tiene partículas exfoliantes, una fórmula única, y no busques en otras firmas porque no hay otro igual. El bote, que me parece genial con un tamaño de obertura ideal y un tapón de rosca que abre y cierra perfectamente, viene numerado según el tipo de piel del 1 al 4, que se traduce en de-muy-seca a muy-grasa. Lo hay también para pieles sensibles. Una vez tienes la piel limpia y seca puedes aplicar la loción de la siguiente manera. Agita el bote (esto es importantísimo para que se mezclen las partículas exfoliantes) y humedece un disco de algodón. Arrastra sin ejercer fuerza desde el centro del rostro hacia fuera y empieza por la frente y acaba por la barbilla. Para que me entiendas, es como si dibujaras líneas que no debes volver a repasar. Cuando acabes mira el disco y no te creerás lo que la loción es capaz de retirar. En este paso lo que buscas es una limpieza a fondo para dejar la piel libre de impurezas. Una operación un tanto agresiva que requiere pasar al siguiente.

 

     Tercer paso: crema hidratante.

     Se trata de un producto también único y su nombre lo indica "dramatically different moisturizing", o sea, una hidratación radicalmente diferente. Se vende en gel y crema. Como no sustituye la crema hidratante, prefiero el gel porque es más ligero. Se necesita muy poco producto que has de aplicar haciendo pequeños masajes circulares desde el centro del rostro hacia afuera y, ya sabes, en diagonales hacia arriba para no invitar a que se descuelgue la piel,eso se lo dejamos a la gravedad. Lo que buscamos en este último paso es tener el cutis en condiciones óptimas para aplicar cualquier producto hidratante, maquillaje, sérum, etc. Notarás la piel perfectamente limpia, firme y luminosa.

 

    Aplica el sistema 3 pasos de Clinique mañana y noche a diario. Puedes saltarte el segundo paso cuando lo consideres necesario (yo lo sustituyo por agua micelar), pero te recomiendo que nunca te lo saltes por la noche. No utilices la loción cuando apliques el exfoliante o la mascarilla -ya sabes que hay que exfoliar una vez a la semana, igual que la mascarilla-.

 

    Pruébalo y te volverás tan adicta como yo. Te lo aseguro.

 

 

Agua micelar de Bioderma

 Agua micelar de Bioderma

 

    Hace tiempo alguien me habló del agua micelar, pero me dio pereza introducir un producto nuevo del que no conocía muy bien sus resultados ni qué uso darle, a pesar de informarme a consciencia. En una caja de Glossy Box, de la que ya hablaremos, venía un bote de muestra tamaño viaje que guardé por si algún día me animaba a probarlo. Y menos mal que lo he hecho! Te cuento.

 

    El agua micelar permite una limpieza a fondo, eliminando impurezas e incluso el maquillaje resistente al agua, tanto para el rostro como para los ojos, y como tiene activos calmantes evita la irritación típica del jabón y el desmaquillante, dejando el cutis limpio y suave. No te descubro nada, lo puedes encontrar en la página de Bioderma. Lo que me interesa contarte es lo que he descubierto yo porque ha sido un verdadero hallazgo.

 

    Como cada semana, desde hace más de un año vengo utilizando la mascarilla de barro del Mar Muerto de Sabon   Un día que ya tenía la cara limpia pensé en utilizar un producto que pudiera eliminar las posibles impurezas antes de aplicar la mascarilla. Et voilà, agua micelar. Chicas, sólo puedo decir que jámas he notado un resultado tan increíble en esta mascarilla. El efecto es un cutis impoluto, uniforme, sedoso y transparente. Como si una profesional me hubiera hecho una limpieza.

 

    Hace ya unos tres años que soy adicta al sistema de 3 pasos de Clinique. Pues bien, como te recomiendan las propias consultoras, tienes que utilizarlo mañana y noche a diario, pero puedes saltarte el segundo paso -el tónico- una vez al día cuando lo consideres necesario. El problema es que no me gusta el resultado cuando falta uno de los pasos, pero es cierto que a veces el tónico está de más. Y aquí vuelve a aparecer el agua micelar, que se ha convertido en el sustituto de las mañanas. Te deja el cutis preparado para el maquillaje, que se asienta en la piel con más comodidad, con una mayor duración y mejor difuminación.

 

    Como puedes imaginarte ha desbancado a los desmaquillantes de ojos tradicionales, con los que siempre estaba batallando. Ahora sé que puedo utilizar el waterproof sin tener que torturar párpados y pestañas. Seguro que a ti también te resultan inútiles los desmaquillantes suaves de ojos y muy agresivos los bifásicos. Pues se acabaron los problemas. Adiós a la permanente irritación en el rabillo del ojo, a las pestañas resecas, párpados deshidratados y ojos enrojecidos porque inevitablemente se ha colado un poco de producto.

 

    Seguro que tiene más usos que te iré contando conforme los vaya descubriendo. Sólo he probado el de Bioderma, que ya te digo que ha venido a mí para quedarse mucho tiempo, pero también puedes encontrarlo en otras firmas como Vichy o Laroche-Posay e incluso en Carrefour y Mercadona, a precio muy económico.

 

Para utilizarlo sólo debes humedecer un disco de algodón y arrastrar desde el centro del rostro hacia los extremos sin ejercer fuerza. repitiéndolo hasta que el algodón quede limpio. No vas a necesitar más de dos. No necesita aclarado, pero tienes que secarlo con una toalla. ¡Ojo con el secado de la cara! Nunca hay que arrastrar la toalla, sólo apretarla contra el rostro hasta absorber toda la humedad.

 

    Hazme caso, pásate a las micelas y verás tu cutis transparente y sedoso todos los días.

 

Manteca de Karité

 Manteca de Karité

 

 

      La manteca de Karité o Shea Butter es un producto desagradablemente untuoso, pero necesitas tan poquita cantidad y es tan eficaz que como la conozcas no vas a poder prescindir de ella. Te cuento.

     ¿Por qué? La compré por internet porque había oído hablar de sus infinitas propiedades y descubrí este bote tan estupendo de Codina a muy buen precio. Puedes encontrarla tambien en The Body Shop por unos 5€. Del karité puedo contarte que es una grasa vegetal que se extrae de un fruto africano, una especie de nuez - ¿o era una almendra?- y que es muy conocida por su alta hidratación, incluso en caso de grietas, como calmante de las rojeces, cicatrizante de heridas, tratamiento antienvejecimiento, protectora solar y otras tantas propiedades. ¿Y por qué en manteca y no en crema, por ejemplo? Porque se potencia al máximo sus efectos.

 

    ¿Cómo?: Con una espátula pequeña raspo una pequeña cantidad que luego dejo fundir entre las manos. Una vez fundida la manteca es muy fácil de utilizar. Sí, sí, como la mantequilla.

 

    ¿Para qué? Como crema hidratante corporal no la utilizo porque como ya te he comentado es demasiado untuosa y me resulta desagradable e incómodo. La prefiero para zonas muy concretas.Verás:

    - Principalmente para codos y pies porque estas zonas necesitan hidratación extra. Masajea tus pies con este producto, calócate unos calcetines de algodón, de los de deporte, y deja actuar toda la noche, te levantarás con los pies perfectos.

    - Cuando tengo las manos secas, sobre todo en invierno, utilizo un truco infalible. Truqui: masajea las manos con manteca de karité y enfúndate unos guantes de látex durante unas horas, jamás habrás sentido las manos tan hidratadas.

    - Si tienes las puntas del cabello secas este producto da muy buen resultado, pero utiliza poquísima cantidad y si tienes el cabello muy fino o graso menos cantidad todavía. Yo me froto las manos como si mi objetivo fuera hidratarlas y cuando ya se ha absorbido casi todo el producto entonces es cuando masajeo las puntas.

    - En esos días en que mi cabello ha decicidido rebelarse, hago lo mismo que para las puntas. Froto las manos y cuando casi ha desaparecido el producto me las paso por el cabello desde la raíz hasta las puntas sin hacer demasiado hincapié, sólo un leve roce para no engrasarlo, y adiós al frizz que es como ahora llaman los snob al encrespamiento.

   

     Una cosita, si eres alérgica al látex haz una prueba untando un poco en una zona concreta y observa cómo racciona la piel. El karité contiene dosis muy pequeñas de látex, pero mejor prevenir que curar.  Y por supuesto, el truqui con guantes de vinilo o de plástico (bueno, lo apunto por si no habías caído).

 

    Como ya te he dicho, puedes darle muchos más usos, así que hazte con un bote de manteca de karité para tu fondo de tocador.

 

Operación bikini

 

    Ya estamos en marzo y hay que ponerse las pilas. No, no me he vuelto loca. ¿Que queda mucho tiempo? El momento playa siempre llega antes de las vacaciones y sin avisar, no lo olvides. Bien, si quieres estar a punto has de empezar ya, sin prisa pero sin pausa, y atendiendo a los diez puntos clave. Te cuento.

 

    1.- Dieta: el invierno te ha regalado unos kilitos de más y tienes que empezar a quitártelos de encima sin agobios. Nada de adelgazar en tiempo record porque es poco saludable y suele tener efecto rebote. Come fruta y bebe agua fuera de las comidas. Acostúmbrate a no saltarte ninguna comida y a utilizar verdura y hortalizas como alimento principal del plato, no como guarnición, es la mejor manera de saciarte. ¡No comer no es una opción!

 

    2.- Ejercicio: imagino que tú tampoco aspiras a la pasarela de Victoria's Secret ni quieres un cuerpo clembuterol. Si lo que buscas no es fibrarte sino tonificarte, haz un poco de ejercicio todos los días. Es necesario para cuerpo y mente. Quizás te cueste coger el ritmo pero sentirte en forma pronto se convertirá en una necesidad. Gimnasio, bici, caminar, footing, tenis, natación, baile... Lo que te guste, pero muévete.

 

    3.- Piel: si el invierno es cruel con nuestra dermis, el verano es su bestia negra. Es el momento de empezar a prepararla para el sol, la sal, el cloro y el calor. Ten en cuenta que si además estás adelgazando puede perder firmeza y elasticidad. Hidrata tu piel a diario y exfoliante una vez a la semana. Tu cara también necesita hidratación y exfoliación. regálale además una mascarilla semanal. Declara la guerra a esas arruguitas fastidiosas antes de que llegue Don bronceado, su más fiel aliado, y gane la batalla.

 

    4.- Pies y codos: ¿qué pasa? Ya sé, te habías olvidado de ellos. Empieza a mimarlos antes de ponerte sandalias y quitarte mangas. Estarás conmigo en que es un horror ver esos codos y esos pies resecos en cuanto empieza el calor. Necesitan exfoliación e hidratación extra, por eso te lo menciono aparte, porque necesitan una atención especial. ¡Escúchalos que te lo están pidiendo a gritos!
     (Enlace: manteca de karité)

 

    5.- Depilación: Si no quieres estar de vacaciones pinza en mano a todas horas, es el momento de educar a tus pelos. En invierno no somos tan estrictas, es más, hasta conseguimos pasar de ellos un poquito, pero en cuanto empieza el buen tiempo el análisis es diario. Aprovecha para lograr un crecimiento parejo. Si consigues que más o menos crezcan a la vez los tendrás bajo control durante el verano. Y si quieres acabar con los pelos enconados y esos desagradables granitos acuérdate de exfoliar el día antes de depilarte.

 

    6.- Cabello: Mientras pasas un rato disfrutando de la playa tu cabello está sufriendo terriblemente y no hablemos ya de la piscina. Si tu cabello pudiera elegir se quedaría en casa e irías tú solita a tu playa y a tu piscina. Busca ya la manera de tener el pelo perfecto para que el verano no haga un destrozo irreparable en él. Cuando llegue la época ya hablaremos de cómo protegerlo y cuidarlo. Ahora centrémonos en minimizar la caída -y corre porque llega la primavera que es cuando el pelo más se cae- darle brillo, hidratación, suavidad... En fin, un pelo sano y cuidado desde la raíz a las puntas.

 

    7.- Uñas: Calcetines, medias, guantes, zapatos cerrados, frío, calor... ¡el invierno es una tortura para nuestras uñas!. No dejes el esmalte más de una semana y déjalas sin pintar al menos un día. Un truqui: calienta un poco de aceite de oliva durante 15 segundos en el microondas y añade unas gotitas de limón, sumerge las uñas o embadurna con un algodoncillo y masajéalas. Puedes hacerlo con la frecuencia que desees. Conseguirás unas uñas fuertes, hidratadas y blancas.

    8.- Melanina: a estas alturas todas conocemos de los peligros del sol y de la necesidad de proteger nuestra piel, lo que no es incompatible con conseguir ese bronceado que tanto nos gusta. Si no quieres paracer una gamba en cuanto te rocen los primeros rayos, empieza a ayudar a tu melanina. Si el clima te lo permite rompe tu blanco exponiéndote al sol durante lapsos muy cortos de tiempo. Prueba a tomar perlas de caroteno, pero si tienes manchitas de pigmentación no olvides utilizar un despigmentante. Alimentos como la zanahoria o el tomate también se llevan muy bien con nuestros melanocitos.

    9.- Mente: en esta época, y sobre todo tras la Semana Santa, nuestro aguante a la rutina es inversamente proporcional a nuestras ganas de veraneo. La creatividad y el aprendizaje son la mejor manera de estimular tu mente, mantenerla despierta y apartarla de la aburrida monotonía. Escribe, borda, pinta, compón una canción, haz un pastel con tus hijos... y sobre todo no dejes de leer y de aprender, tengas la edad que tengas. Y todo ello regado con un poco de música, esto es imprescindible.

    10.- Tabaco: si no fumas, ¡enhorabuena! Si fumas, vamos a dejarlo. Es la tercera vez que lo intento en tres meses, pero esta vez estoy concienciada, ya os iré contando. Te lo van a agradecer tu forma física, tu piel, tu pelo, tus uñas, tu gusto, tu olfato, tu mente... todo eso tú ya lo sabes, como también sabes que algún día vas a tener que dejarlo. No esperes a que tu salud te lo imponga, no es nada agradable, de verdad. Sólo tienes que mentalizarte y sentirte orgullosa en cada victoria, como los tenistas, ganando punto a punto, cigarro a cigarro. Dejar de fumar no tiene que ser traumático. Todo esto lo encontrarás en el método "easy way: dejar de fumar es fácil si sabes cómo". a mí me ha abierto los ojos, a ver si funciona contigo.

    Bueno chicas, éste es el decálogo de la operación bikini. Seguro que la mitad de las cosas ya las tienes en cuenta normalemente, en ese caso sólo te quedaría la otra mitad. ¡Ánimo, el buen tiempo llega antes de lo que crees!

Fase 1: adquiere el hábito

                                                                       Fase 1

(Enlace: Contra la pereza, diligencia)
 

Llegamos a la primera fase de maquillaje. Te recuerdo que se trata de que adquieras el hábito, así que atiende porque es muy sencillo y te lleva poco tiempo. Además te dejo enlace a los tutos por si quieres aprender algún que otro truqui. Te cuento.

¿Ya has desayunado y tienes la cara limpia e hidratada? Pues manos a la obra. Sólo vas a necesitar:

1.- BB cream o crema con color.

2.- Polvos bronceadores mate.

3.- Brocha para polvos.

4.- Brocha para sombras mediana.

5.- Peine/cepillo para ojos y cejas.

6.- Iluminador/corrector.

7.- Brocha Kabuki.

8.- Lip gloss.

Venga, que cuatro productos y cuatro brochas no puede parecerte demasiado...

Primer paso: Rostro

Empezamos aplicando la BB cream (1). Ya sabéis que estoy utilizando la de Deliplus (aprox. 6€). Si no tienes este fantástico producto y no quieres hacerte con él, utiliza una crema con color. Aplícala con la yema de los dedos y déjala reposar unos segundos después de su total absorción para que se asiente perfectamente. Procura extenderla más allá del óvalo de tu rostro para que no quede ese corte horroroso con el cuello o las orejas. No te aconsejo una base de maquillaje en esta primera fase porque su aplicación es más laboriosa. Para más información haz click en el enlace: BB Cream.

Coge ahora los polvos bronceadores (2). Deben ser mate porque te van a servir para dar un poquito de color y contornear. Por eso es importante que no tenga destellos o purpurina. Los que yo tengo son una maravilla: Soleil Chocolate Matte Bronzing de Too Faced (aprox. 25€). Para su aplicación utiliza una brocha para polvos (3) de un tamaño mediano para que puedas centrarte en zonas concretas. Contornea tu rostro y broncea siempre rozando la naturalidad. Para más información haz click en el enlace: Matte Bronzing.

Segundo paso: Ojos

No sueltes los polvos porque te van a servir para dar un toque mágico a los ojos. Necesitas una brocha para ojos mediana (4). La de la foto es el Pincel sombras pony de Deliplus (aprox. 4€) y en la misma línea puedes hacerte con la E55 de Sigma (aprox. 8€) y la 239 de MAC (aprox. 30€). Aplica muy poco producto a toquecitos sobre el párpado móvil y un poquito más sobre el extremo exterior difuminándolo hacia la zona de la banana o cuenca del ojo para dar profundidad como si trataras de borrar el producto con el pincel con movimientos rápidos como el de un limpiaparabrisas. El efecto sería más o menos éste:

 

 

Ahora toca el peine/cepillo (5). Cepilla tus cejas respetando su forma natural y peina las pestañas como si aplicaras rimmel, es decir, pequeños movimientos vibratorios desde la raíz hasta la punta e intentando dirigirlas hacia el extremo exterior del ojo para dar un efecto más romántico.

Tercer paso: Acabado

Hazte con un corrector/iluminador (6) que te facilite la tarea borrando tu aspecto de recién levantada en tan sólo unos segundos. Te aconsejo, y a mucha distancia de cualquier otro, Touche Éclat de YSL (aprox. 30€). Aplica muy poco producto para un aspecto natural en la zona inferior de las cejas para despertar tus ojos, en la zona de la ojera para disimular y despejar, en el lagrimal para dar luz a tu mirada y sobre la parte del corazón del labio superior para aumentar su grosor. Para más información haz click en el enlace: Varita mágica.

La kabuki (7) va a ser tu mejor aliada. La tienen en todas las firmas y a todos los precios: Delipus (aprox 4€), Sephora (aprox. 12€),  Lola MU (aprox. 25€), Bobby Brown (aprox. 35€), MAC (aprox. 50€)... Difumina el rostro eliminando cualquier corte que hayas dibujado al contornear. Para ello debes pasar la kabuki por las zonas donde hayas aplicado los polvos pero suavemente, haciendo círculos grandes y sin barrer el producto.

Por último utiliza un gloss para los labios (8). Si no tienes ninguno cómpralo cristal porque más adelante descubrirás que puedes darle otros usos. El de la imagen es de Ivsty (aprox. 1€) y lo compré en un bazar chino y de todos los que tengo, que son unos cuantos, éste es el que de verdad me tiene enamorada. Existe todo un mundo sobre los lip glosses, así que elígelo por su color, sabor o incluso textura, pero el que mejor te siente. La mejor forma de aplicarlo es a toquecitos con el dedo anular. Quizás eres de las que le gusta arrastrar la yema del dedo índice Como te sea más cómodo.

Resumen:

Unifica tu piel.

Define el rostro.

Enmarca e ilumina tu mirada.

Da volumen a tus labios.

Según mis cálculos, se tarda seis minutos desde que abres la crema hasta que cierras el gloss.

Sencillo, ¿no? Pues a practicar. Te doy un tiempo prudencial mientras preparo las segunda fase.

 

Polvos bronceadores

      Soleil chocolate matte bronzing

 

    Algo que no debe faltar en tu neceser de maquillaje son los polvos bronceadores. Son ideales para las épocas en las que el sol se ha olvidado de tu rostro y añoras mirarte al espejo y asombrarte de tu moreno, pero también son el complemento perfecto para el verano, cuando luces un aspecto de playa que quisieras conservar el resto del año. Te cuento.

 

    Mi favorito es Soleil chocolate matte bronzing de Too Faced. Nos presentó una amiga y desde entonces somos inseparables. Su precio es de unos 25€ y dura tanto que me parece hasta barato. Además huele y sabe a chocolate de verdad -sí, los he saboreado haciendo una prueba con el pintalabios, no de forma voluntaria-. Me gustan muchísimo además porque son mate, sin esos destellos y purpurinas artificiales que tanto odio de algunos bronzer, lo que permite darle otros usos. Vale, reconozco que para el verano prefiero un acabado más shimmer. Utilizaba la paleta sunlight de Lancaster, pero me temo que la han retirado del mercado y aún no he encontrado sustituto. Creo que me decantaré por bronzing & highlighting face powder duo de Benefit (aprox. 28€) que tiene muy buena pinta. Ya te contaré.

 

    Efecto bronceado:   

    Trata de dar color a aquellas zonas que suele broncear el sol  de forma natural: mejillas, puente de la nariz, barbilla y frente. Utiliza una brocha para polvos (F30 de Sigma, 134 de MAC) y difumínalo bien con una kabuki (F45 de Sigma, 182 de MAC). Te hago un dibujo esquemático para que te hagas una idea:

 

 

 

    Contornear el rostro:

    Para definir y enmarcar el rostro utiliza una brocha de tamaño mediano. Las más prácticas son las de corte viselado (F85 de Sigma, 168 de MAC) aunque puedes apañarte bien con las de corte plano o redondeado (F5 de Sigma, 109 de MAC). Dibuja un tres a cada lado de la cara desde la frente hasta la barbilla pasando por debajo de los pómulos y una línea vertical a ambos lados de la nariz y difumina para eliminar las líneas. Aproximadamente sería como en mi dibujo:

 

 

 

    Otros usos:

    ¿Has olvidado tus sombras de ojos? ¿Quieres dar profundidad y un aspecto natural a tu mirada? Utiliza tu bronzer que no es más que un tono tierra. Pero no te pases o parecerá que te has quedado dormida al sol. Recuerda difuminar bien el color, más claro hacia el lagrimal y más oscuro hacia el otro extremo del ojo formando una V horizontal y remarcando la zona de la cuenca del ojo.

 

    ¿Quieres oscurecer tu barra de labios? Aplica muy poco de estos polvos antes de la barra de labios. Repito: MUY poco. Además esto hará que te duré mucho más.

 

    Espero que te haya servido este tuto y no olvides que el bronzer es un complemento para tener buen aspecto, no un milagroso sustituto del sol. No importa que tu piel esté más clara que en vacaciones si sabes como mostrar de forma natural y saludable tu verdadero tono.

 

 

Contra la pereza, diligencia

             La belleza natural de las famosas

    ¿Eres de las que creen que maquillarse tiene dos trabajos: maquillarse y desmaquillarse? Pues a ti, perezosa, van dedicados esta serie de posts. Te cuento.

 

    Para este nuevo año me he propuesto que el maquillaje forme parte de tu día a día. Sí, me he propuesto introducirlo en tu vida cotidiana hasta que no puedas pasar sin él. No valen excusas como que no tienes tiempo. Para darte unos retoques no necesitas mucho más que para elegir el modelito o darle a las pinzas, al secador o a las planchas.

 

    Además vamos a hacerlo poco a poco para que te aficiones casi sin darte cuenta, ¿te parece? El tiempo y dinero a amplear depende de ti. Yo sólo he preparado tres fases para que cojas el hábito, conozcas los tips básicos y aprendas a sacarte partido.

 

     No es necesario que te hagas con todos los productos del mercado. Se trata de entender para qué sirve cada uno, no sea que al utilizarlo provoques el efecto contrario, que aprendas al menos a tapar imperfecciones y realzar la mirada para encontrar aquello que vaya con tu estilo y te haga lucir un rostro fantástico.

 

     Chicas, seamos sinceras, a partir de cierta edad la belleza natural está sobrevalorada, así que haz del maquillaje tu mejor aliado. Pero mucho ojo que también puede ser tu peor enemigo...

     Ya lo decía Cocó Chanel: no existen mujeres feas, sólo mujeres que no saben arreglarse...


    Enlaces:
    Fase 1 - adquiere el hábito